viernes, 2 de septiembre de 2011

Las noches heladas de Caylloma


Este blog cuenta una historia, mi vida en Perú y lo que pasó después, puedes leerla toda desde el INICIO


Chivay. Sierra andina. Provincia de Caylloma. 3600 metros nos separaban del nivel  del mar. Andar diez metros por sus calles estrechas, nos suponía una fatiga equivalente a correr durante 15 minutos sin parar. Nuestras palabras también se llevaban parte de nuestra energía, y por un momento temí que me agarrara el  soroche...

20 horas de viaje por carretera, separan la ciudad de Lima del pequeño pueblo de Chivay situado en las faldas del bellísimo Cañón del Colca. Ya han sido varias las veces que he comentado que aquí  me estoy sorprendiendo a mi misma haciendo algunas cosas que no se me pasaría por la cabeza hacer en España. Una de ellas es pasar 45 horas metida en un autobús en tan sólo cuatro días de vacacionesPero el cansancio, el dolor de espalda y la mala alimentación que implican hacer un viaje de este tipo, han sido recompensadas con creces con la espectacularidad del paisaje, el sol arequipeño y el contacto con la población andina cuya forma de vida se ha llevado toda mi admiración en esta travesía.

...Estaba tan paranoica con ese tema que mi cabeza no dejaba de examinar mi cuerpo buscando algunos de los síntomas del mal de altura: vómitos, cefaleas, somnolencia, fiebre, deshidratación, respiración pesada y en casos extremos la muerte, ¿acaso no es para preocuparse? Lo peor era que si a mi cuerpo le daba por manifestar alguna de estas señales, el autobús en el que viajabamos no parecía en absoluto equipado para socorrerme. Ni siquiera podía levantarme de mi asiento. El pasillo central estaba atestado de lugareños sentados encima de  sus bultos, algunos incluso iban con bebés. Otros muchos, ancianos de mirada resignada, hacían gala de una serena paciencia ante el viaje de tres horas que les esperaba. Yo sentía indignación, asombro, impulso y temor. Pero en un momento dado, no sabría decir cuándo exactamente, mi cabeza dejó de preocuparse por mí y empezó a pensar en tí, y después en tí, y también en tí.

No estuvo tan mal que me faltara el aire...

 Las calles de Arequipa, la ciudad Blanca de Perú, la segunda más grande del país me ha recordado por momentos a las blancas y floreadas  callejuelas de Andalucía, y sus iglesias y conventos me han hecho pensar en las de Salamanca, Zamora y León. Se dice que en época de conquista, los españoles venían a reposarse a esta ciudad, así que creo que la hicimos un poco a nuestra imagen y semejanza. Me gustó Arequipa y tengo miedo de que esto sea debido precisamente a su parecido con España.


...mi absurda inquietud por el mal de altura no impidió que fuera plenamente feliz viendo, oliendo, escuchándo y sintiendo aquel nuevo lugar del que tan sólo tres meses atrás, desconocía su existencia. La primera noche en Chivay, alojados en la Escuela taller de la AECID, me desperté con una enorme sed. Podía escuchar los látidos de mi corazón, y volví a desear más oxigeno. No pude dormir, es verdad, pero tampoco dejé de respirar como creía. Por una vez no había ruido que perturbara mis pensamientos. Y si no podía dormir, ni caminar a causa del frío aterrador que había sobrevenido con la caída del sol, que otra cosa podía hacer que pensar, nada más que pensar en esa noche helada de Caylloma.

Al día siguiente, 15 horas después de nuestra llegada a Chivay me emocionaba al contemplar el paisaje en el ascenso en autobús por el Cañón del Colca. El auto traqueteaba por el camino de tierra y la caída al vacío parecía aterradora. A través de la ventanilla del autobús podía ver las ordas de turistas, que desde los miradores intentaban inmortalizar lo inmortalizable: los colores del cielo, del campo, de la montaña y de la luz del Dios Inti que lo cambiaba todo a su antojo en menos de lo que tardas en apretar el botón de la mano de tu cámara fotográfica.

 ...Dejarme seducir por el paisaje, y soprendrerme con los trajes, fardos y sombreros coloridos de algunas mujeres de la zona, formó parte del recorrido hacía el Mirador del Condor.Imposible no imaginarme sobrevolándote. P-A-C-H-A-M-A-M-A. Cómo no ibas a ser sagrada para las culturas  Incas y Preincas. Lo que es increíble es que no lo sigas siendo para nosotros.

Antes de regresar a Chivay, nos paramos en un pequeño pueblo llamado Pinchollo, No había nada curioso en él y todo él era sorprendente puesto que representaba para bien y para mal lo que significa ser un pueblo andino.Casas de piedras, madera y objetos no identificados, techos de Uralita. No suelo, no baño, no camas. Y entonces ocurrió.


...Ocurrió encontraros a las puertas de vuestra humilde casa. Ocurrió que nos contarais vuestra triste y reciente historia, la de la hermana muerta caída por un precipicio. Porque enfrentais la realidad con la bebida y la coca, y se la ofrendais a la pachamama para que cuide de vuestras siegas, para que no se malogren en las noches heladas de Caylloma. Ocurrió que nos obsequiasteis con parte de vuestras cosechas y yo sólo pude daros dinero. Y me dejasteis entrar en vuestra casa y nos vestisteis con vuestras ropas. Y su mamá, encorvada y enferma por la pérdida de su hija, aún tuvo fuerzas para regalarnos un vaso de Chicha, que probamos timidamente ante el temor escóndido de ponernos enfermos. Ocurrió que nos disteis las gracias y todavía no sé porqué. A nosotros que llegamos allá por hazar, ávidos de aventuras. A nosotros que sólo somos unos voyeurs.






De vuelta hacía Chivay tú y yo no nos poníamos de acuerdo en darle un sentido a lo que acababamos de vivir, para tí seguía siendo turismo de intromisión en vida ajena, para mí sin embargo, suponía conocer la realidad social, eso que está más allá de lo que se quiere ver. Pero los tres pensamos lo mismo, que aquel tiempo que pasamos juntos no fue suficiente.

Un poco de acá






 

"Pero, ¿qué es este mar? ¿qué es el espacio,
qué la distancia, ni los altos montes?
Ni qué son esos turbios horizontes
que mira desde aquí;
si al través del espacio de las cumbres,
de ese ancho mar y de ese firmamento,
vuela por el azul mi pensamiento
y vive junto a tí"

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6 comentarios:

  1. Hola Maria, es excelente tu blog. Saber apreciar las cosas ordinarias y buscarle lo positivo -como lo haces tu- nos hacen mejores personas. Felicidades por tus escritos. Estan cargados de una verdad brutal y eso me encanta.

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  2. Hola María, soy Cristina y me encanta tu blog! Cómo describes tus experiencias en este impresionante país! Haces que quien lo lee quiera vivirlas en primera persona! Todavía sigues por allí? El próximo 5 de abril 2013 viajo a Lima, desde Madrid, para realizar durante 2 meses un voluntariado con los niños de Huancayo, en Janín. Estoy emocionada a la par que temerosa...ya que nunca he realizado antes un voluntariado internacional. Estoy preocupada por mi llegada, la aclimatación, enfermar...el mal de altura. El director de SharingDreams-Perú, la organización con la que voy a a estar, me ha comentado que con el mate de coca se alivia bastante, y algún consejo más que he leido en internet...como subir despacio, pero yo nada más llegar a Lima tomaremos un bus a Huancayo...y no sé si es buena idea subir tan de golpe. También beber mucha agua, comer ligero, ibupofeno...leyendo tu post en Chivay, veo que parece inevitable a esa altitud y obsesionarse con el tema...eso me produce ansiedad...qué me puedes aconsejar? qué efectos tiene la hoja o el mate de coca? No conozco aún a nadie que haya estado en Perú. Te agradecería mucho si contactaras conmigo! Mi mail es: cristinapj80@hotmail.com. Muchas gracias y sigue contándonos! Un saludo!

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  3. Interesante(-santísimo) blog!

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  4. Hola, soy Juan Pablo Giraud. Estoy por viajar a Perú el mes que viene, y me topé por casualidad con este blog. Está muy bueno. A todo esto, no conozco tu nombre.

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  5. Me gusta tu interpretación de la realidad, mas sin embargo hay cuestiones que no estoy completamente de acuerdo, sin embargo tratas de interpretar cierta realidad (no es su totalidad), de lo que sucede en Perú, pero esto es algo complejo que no se puede explicar con argumentos superficiales,por lo tanto sugiero que al redactar lo hagas poniendo énfasis que es desde tu poca perspectiva de ver la realidad, desde parte pequeñas no como un todo y el Perú es un todo María

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  6. QUE BONITO ESCRIBES! MARIA FERRANDIZ SOLIS, TE ESTOY LEYENDO TODA, AUN ENTRE LINEAS...

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